viernes, 6 de febrero de 2009

Llegar al sol.

Llegar al sol es como llegar al corazón de una mujer. Cada palabra, cada abrazo, cada beso se convierte en un escalón. Cada gesto, cada mirada, cada acción, es un peldaño de una gran escalera llamada amor. Habrá escalones que se romperán, oxidarán, caerán, habrá momentos en los que no tendrás recursos para poder construirlos, pero a cada instante sentirás que cada vez son más los rayos de luz que impactarán contra tu rostro. Será, tal vez, cada vez mayor el calor que sentirás, o habrá momentos en los que te sofocarás... Pero... ¿ A quién no le gusta jugar con fuego?